Diagnóstico por Imagen (Eco y RX)
Diagnóstico por Imagen (Eco y RX) para un tratamiento acertado
El diagnóstico por imagen en podología combina ecografía (Eco) y radiografías (RX) para identificar con precisión el origen del dolor y planificar el tratamiento más eficaz. La ecografía permite valorar en tiempo real tejidos blandos —fascias, tendones, ligamentos, bolsas serosas y nervios—, detectar fascitis plantar, tendinopatías, bursitis o neuroma de Morton, e incluso guiar infiltraciones cuando están indicadas. Las radiografías muestran con claridad las estructuras óseas y articulares, ayudando a evaluar alineaciones, deformidades (como juanetes o dedos en garra), artrosis, fracturas y la presencia de espolón calcáneo. Trabajar con imagen aporta seguridad diagnóstica: acota la causa real del problema y evita tratamientos generales que no resuelven el origen. Además, permite monitorizar la evolución y decidir si conviene un abordaje conservador, plantillas biomecánicas, fisioterapia o, en casos seleccionados, cirugía.
Qué valoro y cómo trabajo:
- Historia clínica y exploración antes de solicitar imagen.
- Ecografía en consulta para tejidos blandos y control evolutivo.
- RX en proyecciones adecuadas para valorar hueso y alineación.
- Informe claro y plan de tratamiento basado en hallazgos.
- Seguimiento con repetición de Eco/RX cuando es útil.
Imagen que guía decisiones: rápida, segura y orientada a resultados
Usar ecografía y rayos X de forma racional acelera el proceso diagnóstico, reduce la incertidumbre y mejora los resultados clínicos. La ecografía es una técnica dinámica y sin radiación, ideal para valorar el movimiento y el estado real de los tejidos durante la exploración. La RX, con dosis baja y protocolos de protección, aporta una visión estructural imprescindible en deformidades y dolor óseo. Con ambos métodos, el plan terapéutico se ajusta a tu caso: desde pautas de descarga y plantillas personalizadas hasta rehabilitación o cirugía cuando proceda.
Indicaciones frecuentes / Ventajas para ti:
- Dolor en talón o arco: fascitis plantar, espolón, sobrecargas.
- Dolor en antepié: neuroma de Morton, metatarsalgias, bursitis.
- Tobillo y tendón de Aquiles: tendinopatías, tenosinovitis, esguinces.
- Deformidades: juanete, dedos en garra/martillo, pies cavos o planos.
- Sospecha ósea: artrosis, fracturas de estrés, exóstosis.
- Ventajas: diagnóstico rápido y específico, menos pruebas innecesarias, seguimiento objetivo y tratamientos más precisos.
Si presentas dolor persistente, inflamación recurrente o cambios en la forma del pie, la imagen ayuda a saber qué ocurre exactamente y a elegir el tratamiento con mayor probabilidad de éxito.
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Cada pie es único y requiere un cuidado específico. Además de la quiropodia, ponemos a tu disposición una amplia gama de tratamientos para mantener tu salud podológica en equilibrio: desde la prevención hasta la cirugía, pasando por estudios biomecánicos y diagnósticos avanzados.
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